Gran tensión social se ha producido en Cajamarca. Luego de muchos años en que la empresa Yanacocha actuó sin límites, abusando a su libre antojo de la población, explotando sin medida a trabajadores y campesinos, éstos ahora en forma unánime se oponen rotundamente a una minería que atenta contra sus vidas en beneficio de una economía que no los alcanza. 

La población de Andahuaylas declaró un paro regional que detuvo las actividades productivas en Apurímac. Se colmó su paciencia y los trabajadores tomaron las calles para demandar al gobierno la solución de un conjunto de reclamos, entre los que destacan problemas con la minería. Los distritos apurimeños de Chincheros y Uripa bloquearon la carretera con troncos y piedras exigiendo la presencia de autoridades del gobierno.
Los comuneros de Catac y Huari tomaron la vía Pativilca-Huaraz como protesta por los atropellos de la mina Huallanca y Antamina, a quienes les exigen cumplir con sus responsabilidades en relación al medio ambiente. Al mismo tiempo, los estudiantes de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo marcharon hasta las oficinas de la mina Antamina y exigieron vivamente el cese de sus hostilidades y abusos. En otro sector de Ancash, en forma simultánea, demandando la presencia inmediata de las autoridades gubernamentales, un promedio de 1000 pobladores tomaron una de las válvulas del mineroducto de Antamina, ubicada en el sector vecino a la laguna de Conococha. Al inicio fue declarado un paro de 48 horas, poco después éste fue indefinido hasta alcanzar la atención del gobierno.(M.G.)

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