Conversamos con Hilso Ramos, presidente de FUNETCINCENCES, frente laboral que en los últimos años a nivel nacional ha tenido una intensa presencia en cuanto a la demanda de reposición de miles de trabajadores despedidos durante el gobierno de Alberto Fujimori.(A.M.)
-¿Cuál es la situación del trabajador peruano en el momento actual?
A 20 años de implementación del neoliberalismo proimperialista, el trabajador peruano sufre una terrible explotación. O también, principal problema de obreros y trabajadores, es la desocupación. Cunde el hambre y la miseria, y los trabajadores hoy tienen temor al hablar de sindicato, porque el dueño de la empresa o el funcionario del Estado lo despide inmediatamente por el único delito de constituirse y generar un sindicato.
-En esta medida, ¿cuál es el estado de las centrales sindicales?
La lucha por la restitución de los derechos de los trabajadores es escasa. Hoy las fábricas son elefantes blancos, locales fantasmas. Ya no hay obreros. Y esto es consecuencia del neoliberalismo. Los obreros deambulan por las calles formando parte del ejército industrial de reserva, mendigando trabajos eventuales. De eso se aprovecha el adinerado para contratarlos a precios que insultan, para que trabajen 12, 14 horas al día. Las organizaciones que deberían asumir su defensa avalan con su silencio, incluso marginan a aquellos que exigen sus derechos. Estamos en condiciones de asegurar que actualmente no hay organizaciones que asuman la defensa de la clase obrera. Vemos cómo al proletariado minero, al fabril, se les niega sus derechos con el aval de las centrales sindicales.
-Frente a esto ¿qué posición tiene el frente de trabajadores despedidos, denominado FUNETCINCENCES ?
Nuestro camino es la defensa irrestricta de los desocupados y despedidos durante las décadas 90 y 2000, partiendo de la necesidad de una organización de clase. Sólo así conseguiremos éxitos. En esta medida, tenemos una dura lucha en el terreno legal, como en las calles y movilizaciones, allí se ve qué organización levanta verdaderamente la defensa del conjunto. No defendemos el grupismo o el individualismo. Nuestro centro es el conjunto, con una dirección y una posición de clase. Eso permite la convergencia con las masas que van comprendiendo los ceses irregulares como un problema social. Hemos presentado un proyecto de ley, el 00422-2011, que ha sido tomado por la bancada de Solidaridad Nacional, al que adhieren hasta congresistas fujimoristas y los de Gana Perú. ¿Por qué? Porque es un proyecto amplio, defendemos el conjunto. Estamos en camino a una quinta lista de reposición. No es la ampliación de la cuarta lista donde se violó el debido proceso y hubo discriminación. Planteamos una quinta lista que restituya los derechos de todos los trabajadores cesados irregularmente. No hay que olvidar que en ese periodo se despidieron 300,000 trabajadores. De un modo u otro, se ha restituido sólo 35, 000. Por eso exigimos una quinta lista.
-Uds. hicieron una demanda internacional sobre los despedidos en el Perú, ¿cómo se encuentra ese expediente?
El caso Perú 320-2007 efectivamente fue recepcionado en la Comisión Interamericana donde hemos interpuesto una denuncia contra el Estado peruano, basándonos en el Protocolo de San Salvador: violación de derechos humanos en materia de derechos económicos, sociales y culturales. Esa denuncia viene siendo estudiada por la Dra. Evelin Colón a quien le encargaron el estudio de los ceses irregulares ocurridos en el Perú. Aprovecho para informar que la segunda remesa de expresión de agravios en número de 755 expedientes ya fue recepcionada como se nos ha notificado la semana pasada. En suma, es una demanda de 2,500 trabajadores despedidos. Pero nosotros planteamos la defensa de 300,000 trabajadores, y aquellos que quieran adherirse, incorporarse a esa demanda, pueden ir a nuestra oficina del Jr. Carabaya 940-107 Cercado de Lima.
-¿Qué opina sobre el creciente clima social en el Perú que demanda amnistía general?
La amnistía es una institución que data de muchos años. Aquí, la amnistía ha sido recogida por el tribuno Javier Valle Riestra, también la consideró el ministro Mora, y recientemente el ministro Rudecindo Vega a quien se le ha criticado por mencionar esta opción que está cobrando vigencia. Creo que odios, rencores y venganzas deben quedar atrás. La historia ha cambiado. Debemos voltear la página, no podemos vivir con esas trabas.En perspectiva de una reconciliación nacional, de una solución a los problemas de nuestro pueblo, y dentro de ellos el problema de los ceses irregulares, cae hoy una amnistía general. Es una necesidad para el país una amnistía general. Algunos se opondrán, pero el tiempo dirá que los que estamos por una paz con desarrollo, entienden que estos problemas se resuelven con una amnistía para civiles, militares y policías, es decir las partes involucradas en el conflicto interno. La amnistía general es justa y necesaria en la actualidad.
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