Ha llegado hasta nuestra dirección
virtual el siguiente texto. Consideramos que hace precisiones valiosas y útiles
al debate por el reconocimiento de la situación actual, sin el cual carecemos
en el Perú de un itinerario. Por eso, ponemos a disposición de nuestros
lectores su contenido. (Redacción)
En el mundo vivimos una situación
convulsa, de situación revolucionaria, en la que se enfrentan por un lado las
clases explotadoras, cuyo sistema capitalista está en crisis, la que hacen
recaer sobre las espaldas del pueblo y por el otro, como respuesta, las masivas
luchas populares, en defensa de sus derechos fundamentales, tal como vemos en
las grandes movilizaciones de los pueblos de España, Francia, Portugal, Grecia,
en Europa, EE.UU., etc., de igual manera en Asia, como por ejemplo en la India
con lucha armada, África y América Latina.
En el Perú como parte de ella, vemos
también cómo nuestro pueblo, combate y lucha como todos los pueblos del mundo,
en defensa y ampliación de sus derechos fundamentales, contra la política de
acumulación originaria de capital, que aplica y desarrolla este Estado y
gobierno reaccionario de Ollanta Humala, luchas que van preparando el camino de
la futura transformación, ahí están las luchas de los pueblos de Espinar,
Cajamarca, contra las mineras explotadoras, las luchas de casi todos los
sectores de trabajadores, como construcción civil, los médicos, los
trabajadores de salud, INPE, judiciales, de los trabajadores en la Educación,
etc. Levantando las banderas de aumento general de sueldos y salarios, mejores
condiciones de trabajo, respeto a las 8 horas de trabajo, esto es contra la
política de privatización y negación de conquistas, reivindicaciones, derechos
y libertades políticas y sindicales, conquistadas con arduas luchas, en
concreto luchas contra el neoliberalismo y la acumulación originaria de
capital.
Por ello, para poder organizar y
desarrollar las luchas del pueblo, en contra de la política del Estado y
gobierno reaccionario de Ollanta Humala, de privatizar e imponer el sistema de
contrataciones, para así arrebatarnos los derechos conquistados, es necesario
tener en cuenta cuál es la situación política en que estamos viviendo, esto es,
necesitamos ver cómo se está dando la lucha de clases, en el mundo y en el
país, para así determinar con claridad, quiénes son nuestros enemigos para
combatirlos y quiénes nuestros amigos, con los cuales, debemos aplicar
firmemente la política de frente único y de convergencias, unirnos en torno a
los principios clasistas, un programa y pliego común y unitario que nos lleve a
consolidar y fortalecer la unidad del pueblo para combatir la política
reaccionaria que aplica este Estado y el gobierno de turno contra el pueblo.
Está totalmente claro y aceptado por
todos, que hoy el sistema capitalista está atravesando la más grande y grave
crisis general, que ha reventado en el propio seno de la superpotencia
hegemónica mundial, el imperialismo yanqui, crisis que hasta hoy no pueden
resolver, estando lejos de solucionarse, agudizando sus contradicciones interimperialistas
por el nuevo reparto del mercado mundial, que como todos sabemos esto lo
resuelven, dentro de sus entrañas guerreristas, a través de una guerra mundial como
lo hicieron en la primera y segunda guerra mundial; teniendo presente que ésta
nueva no será igual ni tendrá las mismas características de la 1era y 2da, sino
que tendrá sus propias especificaciones y se desarrollará regionalmente, tal
como se viene vislumbrando, con el problema de Irán e Irak, guerras de agresión
que hoy apunta también contra Siria por el control del petróleo, en la que
están involucrados los intereses de rapiña de EE.UU, principalmente, Rusia y
China que contienden por el dominio mundial, sin obviar ni dejar de lado a los
demás imperialismos que contienden en otras zonas. Siendo por tanto el
imperialismo yanqui el enemigo principal de los pueblos del mundo, al cual
debemos combatir, aplastando a su vez las tesis, de los que ayer sostuvieron la
multipolaridad, a la cual desenmascaramos y arrasamos oportunamente y que hoy
nuevamente tratan de vendernos la “existencia de bipolaridad en ciernes”, que
en el fondo es ocultar al enemigo principal y por tanto es capitular ante el
imperialismo yanqui, por su pesimismo, al considerarlo poderoso, cuestionando
que el imperialismo es un tigre de papel y más aún, que hoy éste ha entrado en
su largo proceso de destrucción y que estamos viviendo en la era de la
revolución proletaria mundial de los 50 a 100 cien años en los cuales el
imperialismo será barrido de las faz de la tierra y entraremos a la sociedad de
la armonía y la libertad.
Crisis que hacen recaer sobre las espaldas
de la clase y el pueblo, arrebatándoles derechos conquistados, por lo que las
masas responden, con sus luchas masivas políticas, en defensa y ampliación de
los derechos conculcados, como se ve en toda Europa, Asia, África y América
Latina, las que se ven limitadas de unirse por falta de una dirección
proletaria, por cuanto sus vanguardias han abandonado la ideología, por lo que
como tarea urgente queda la necesidad de poner como mando la ideología del
proletariado en el mundo; ideología invicta e inmarcesible, nunca derrotada,
menos en crisis. En conclusión queda claro que en el mundo el imperialismo
yanqui es el enemigo principal de los pueblos del mundo y por tanto debemos
apoyar toda lucha de los pueblo por sus derechos fundamentales y contra la
opresión y dominación imperialista. “Proletarios y pueblos del mundo, uníos” En
nuestro país, hoy capitalista, sometido al imperialismo principalmente yanqui,
con rezagos feudales, que se desenvuelve en medio de esa crisis capitalista mundial,
desde hace más de 20 años se viene aplicando, por el Estado y sus gobiernos de
turno, una política neoliberal y de globalización, hoy concretado en la
política de nueva acumulación originaria de capital, el gobierno reaccionario
de Ollanta, fiel sirviente del imperialismo yanqui y de la gran burguesía,
viene desenvolviendo en concordancia con el plan de nueva acumulación
originaria de capital, toda una política de explotación y opresión de la clase
y el pueblo, centrando en lo económico, en lo extractivo y primaria de
exportación y de gran concentración de tierras, para la explotación capitalista
y así mismo desarrolla una política de privatización y negación de los derechos
fundamentales, para favorecer el desarrollo del gran capital al servicio del
imperialismo Queda claro entonces, que el gobierno actual que encabeza Ollanta
Humala es reaccionario y contrario a los intereses del pueblo, frente al cual
no podemos esperar nada bueno ni abrigar ilusiones ni esperanzas, ya que su
esencia de clase es tal: reiteramos: es representante de la gran burguesía. Por
tanto debemos combatir y desenmascarar las posiciones erróneas que plantearon: “votar
por Ollanta: En la segunda vuelta la cuestión era definir, quién en las
circunstancias actuales generaba mejores posibilidades para que el pueblo
defienda sus intereses y desarrolle su lucha”, cuyo fondo es hacer creer que
Ollanta es “de izquierda”, “progresista” o cualquier otra sandez, sino veamos
qué nos dice la realidad, los hechos que son único criterio de verdad: a más de
un año de su gobierno ¿Qué mejores condiciones ha generado?, NINGUNA, más aún,
está desatando toda una persecución política y de criminalización de las luchas
populares, como lo ha hecho con las luchas de los pueblos de Espinar,
Cajamarca, la lucha del CONARE-SUTEP, de los médicos, enfermeras, mercado
mayorista de La Parada, y otros sectores, teniendo ya en su haber más de 30
asesinatos y más de 100 prisioneros, negándose a atender las justas demandas
del pueblo que lucha política y masivamente en defensa de sus derechos fundamentales,
(Derechos al trabajo, a jornada de 8 horas, mejores condiciones de trabajo,
estabilidad laboral, aumento general de sueldos y salarios, etc.). A esto lo llaman
mejores condiciones para la lucha del pueblo, en el fondo el llamado a votar por
Ollanta en la contienda electoral de la segunda vuelta contra Keiko, es la
tesis del mal menor y ponerse a la cola de la gran burguesía, sembrando falsas
ilusiones y capitular ante ella; que combatimos oportunamente, por cuanto esa
disyuntiva no es clasista, ya que ambos son representantes de la gran
burguesía.
Esas posiciones erróneas que venimos
combatiendo no quedan ahí, sino persistiendo en ellas para tratar de “justificar”
y “argumentar”, salen planteando el llamado “Gran giro: Apoyo a la derecha” Más
claro no puede estar, ¿De dónde giró?, antes era entonces ¿de izquierda o
progresista y/o de centro?; entonces conciben que Ollanta era de izquierda o
por lo menos progresista y con ese llamado gran giro recién se ha transformado
en derecha, he ahí la razón de fondo por la cual llamaron a votar por él, por
eso mismo nos hablan de los llamados retrocesos y de los “pasos gubernamentales
positivos” (ver Amnistía General febrero 2012 Pág. 8), en los cuales consideran
como pasos positivos la ley de acuerdo previo, “el aumento de S/. 750.00, la
abolición del CAS (¿cuándo lo abolieron?
Movimiento fantástico de sus cabezas) y la reciente aprobación del gasoducto
para el Sur.” ¿Cómo es posible que sabiendo que el carácter del gobierno actual
es reaccionario, sabiendo su naturaleza de tal, podamos encontrar pasos
positivos en él?, en el fondo se niegan tozudamente a definirlo como tal y
simplemente dentro de la generalidad lo llaman de derecha, el problema de fondo
es que guardan esperanzas y pretenden sembrar ilusiones en las masas, para así
adormecer sus conciencias y oponerse a sus luchas, generándole a este gobierno
mejores condiciones para que se mantenga en el poder y continúe expoliando y
oprimiendo a la clase y al pueblo.
Es por ello que se niegan a tipificar
al gobierno de Ollanta como reaccionario y simplemente los llaman de derecha,
tratando de ocultar lo inocultable, que Ollanta está al servicio de la gran
burguesía y del imperialismo principalmente yanqui, tras el cuento de que “hay
que ser dialéctico y ver las contradicciones también en el seno de la reacción”,
lo
cierto es que debemos analizar las
contradicciones entre el enemigo, y es para aprovecharlas, agudizarlas y
nosotros poder avanzar más, aún más, debemos ver que sus contradicciones son
pasajeras y en puntos concretos, pero su colusión, es lo principal, por cuanto
se basa en su plan político y económico de liberalismo y globalización y de
acumulación originaria de capital y por ende en su necesidad de oprimir y
expoliar al pueblo con una mayor plusvalía y someterlo a sangre y fuego, esta
es su unidad y en torno a ello se juntan, ver ello es ser dialéctico y no de la
forma como la posición errónea lo ve.
Es más, al tipificar a Ollanta como
simplemente derecha, para justificar ello, ahora nos quieren dorar la píldora y
esa derecha oportunista hoy afirma que “el gobierno (refiriéndose por cierto a
Ollanta) viene aplicando la política de nueva acumulación originaria presionado
por la ultraderecha” ¡qué gran descubrimiento! Por cierto derechista, ¿Ollanta secuestrado
por la derecha?; lo que quieren hacer ver es que Ollanta es derecha
progresista, olvidando que hace muchos siglos atrás la burguesía ha dejado de
ser revolucionaria ya que estamos viviendo la era de la revolución proletaria
mundial y que sólo el proletariado es la única clase revolucionaria y capaz de
llevarnos a la sociedad de la gran armonía y libertad.
Por otro lado cuando dicen Ollanta
derecha y PPK, Keiko ultraderecha, preguntamos, quién o quiénes están
preparando y dando las leyes para oprimir más al pueblo y la leyes de
persecución política como los proyectos de Ley del negacionismo, la de
conspiración, la del seguimiento y la ley del financiamiento que ya la dieron?
No son acaso propuesta del ejecutivo de éste gobierno, entonces quien es
ultraderecha que no hace caso a los consejos que le da la ultraderecha de PPK y
otros?
Vemos claramente que la diferenciación
de derecha y ultraderecha cae por su propio peso, y lo correcto es tipificarlo
como tal: como Gobierno reaccionario y así no tendrán cabida los que pretenden
sembrar ilusiones y expectativas en este gobierno.
Hacemos un llamamiento a todo el
pueblo a persistir en la lucha contra el imperialismo principalmente
norteamericano, el gobierno reaccionario de Ollanta y contra las posiciones
erróneas desenmascarándolas y aplastándolas e imponiendo las posiciones
clasistas que nos lleven a cohesionar, reafirmándonos en ellas para desarrollar
las luchas masivas de la clase y el pueblo en nuestro país, sirviendo a las luchas
de los pueblos del mundo.
C.E.
“JOSE CARLOS MARIATEGUI”