1 de julio de 2013

MOLLENDO: PEDRO CÓRDOVA UN HOMBRE DE IZQUIERDA EN LA MEMORIA

Hace pocos días falleció el camarada Pedro Córdova en la ciudad de Mollendo, capital de la provincia de Islay, víctima de un cáncer que se lo llevó a la temprana edad de 54 años, apagando una vida que aún tenía mucho que dar y producir. Muerte muy sentida por su familia, los militantes y dirigentes del Partido en la región, especialmente de los camaradas integrantes del Comité Local “DEAN VALDIVIA”, de la célula “Carlos Marx” donde militó, de los antiguos y actuales compañeros y camaradas del UNIR, de Izquierda Unida, del MNI, del MAS, de la izquierda, el nacionalismo y el progresismo, y de toda la población mollendina reflejada en la masiva asistencia al velorio y a su sepelio, donde asistieron desde el Alcalde Provincial, de las filas de Acción popular, hasta el Gobernador de la Provincia, el Director y autoridades del Hospital donde laboraba y una gran cantidad de dirigentes políticos, sindicales y populares del Puerto Bravo.
Esta información puede aparecer de rutina, pero por el contrario significa el profundo aprecio que logró obtener el camarada Córdova por sus innatas condiciones de líder y conductor, por su honestidad, humildad, sencillez y fidelidad a sus principios, lealtad con sus compañeros de trabajo, identificación con su tierra y sus costumbres, y por su desprendimiento y dedicación en la conquista y defensa de las reivindicaciones económicas, políticas y profesionales de sus compañeros y camaradas.
Esta es una primera lección que todos los comunistas e izquierdistas debemos aprender y cultivar, particularmente las nuevas generaciones que deben emular a Pedro.
Pedro, trabajó desde muy joven en la industria pesquera y fue elegido dirigente sindical, desempeñando esta actividad conoció a su compañera y esposa, también dirigente.
Posteriormente cuando la empresa quebró de manera fraudulenta para burlar los derechos sociales de sus compañeros, tras una larga lucha logró un gran triunfo para sus agremiados. Luego ingresó a trabajar al sector salud, en el hospital de su tierra natal, donde también fue en varias oportunidades dirigente sindical, destacando el período del gobierno fujimontesinista cuando en 1992 después de los despidos masivos y nadie quería hacerse cargo del sindicato asumió la secretaría general, practicando los principios del sindicalismo clasista sin vacilación alguna, motivo por el cual fue perseguido y hostigado permanentemente por las autoridades reaccionarias que se turnaron en la dirección y por los gobiernos de turno que vieron en él a un formidable contrincante. Sin embargo,
Pedro jamás retrocedió ni se atemorizó, menos cayó en la tentación de la traición como muchos que hoy pululan en el movimiento sindical y popular que se alquilan y venden ante la patronal. Pedro fue un hombre cabal y esta es otra lección que debemos aprender.

Por último, el camarada Córdova no se limitó a encerrarse en la actividad puramente sindical, gremial o laboral, sino que se proyectó hacia su colectividad como ciudadano, como luchador, como revolucionario, como izquierdista y comunista, pues no hubo en los últimos 40 años ninguna lucha de envergadura provincial en la que no participara en primera fila con su característica y estruendosa voz, arengando, agitando, coreando consignas y lemas alusivas a la lucha de la provincia de Islay por la Zona Franca de Matarani, contra el proyecto Pasto Grande, por la represa de Tolapalca, contra la contaminación ambiental por los humos de Southern desde Ilo y Toquepala, contra el proyecto minero Tía María, contra el proyecto Quellaveco, etc. Es más, fue uno de los voceros del Comité Cívico por el No que en 1993 logró que la provincia de Islay desaprobara la constitución neoliberal impuesta por Fujimori-Montesinos. Y también fue uno de los participantes en el 2000 en la Marcha de los Cuatro Suyos que trajo abajo la dictadura criminal y corrupta fujimontesinista. Por eso se explica la enorme multitud que lo fue a despedir a su última morada, en reconocimiento a su entrega, a su integridad y a su compromiso con la sociedad. (B.B.B.)

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