EDITORIAL

El primer Congreso del MOVADEF realizado en Lima, entre noviembre 2010 y enero 2011, ha tenido como principal conclusión que el movimiento está guiado por el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo. Esto une y reafirma a todo el conjunto de activistas, amigos y simpatizantes.

Pero para muchos debe parecer extraño que el mismo pensamiento guíe un momento y otro. El pensamiento es filosofía, guía para la acción, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz. Esto lo saben bien aquellos que asumieron correctamente una posición.

No debería llamar a sorpresa alguna. Y es que en el fondo no se quiere reconocer lo principal del pensamiento gonzalo: que el maoísmo es la nueva, tercera y superior etapa de la ideología del proletariado, aquí y en el mundo entero.

En el Perú, la aplicación más elevada del maoísmo, como etapa superior del marxismo, fue la que llevó adelante la vanguardia del proletariado bajo la dirección del Dr. Abimael Guzmán Reinoso, el más alto intelectual peruano de los últimos tiempos. El filósofo vivo más importante de la ideología del proletariado en este tramo de los tiempos. Y esto es lo que no se quiere asumir.

Pretextos diversos hay en juego. Y en el trasfondo se expresa el no querer continuar la lucha en nuevas condiciones, y se contrapone la experiencia al desafio de la actualidad. Y se oculta lo que debe ser proclamado a los cuatro vientos. La guerra terminó hace casi veinte años, y es verdad que muchos en ese transcurso han dado pasos hacia sus particulares intereses. Pero la lucha de clases no se ha detenido. Ni antes ni ahora. Y no puede esperar.

Y también es verdad que la línea justa nunca ha andado en mayoría. Esa es su contradicción.

Por ello, consideramos que, en las nuevas condiciones que se presentan hoy, todo pasa por MOVADEF, que es un frente único. Es decir, fuera de MOVADEF no hay nada. Allí está concentrada la lucha. Lo demás es lo de menos, decía Shakespeare.

EL DIRECTOR