1 de noviembre de 2013

CAMPAÑA: MARX 200 A Ñ O S ( 2 0 1 2 - 2 0 1 8 )

“Nuestros camaradas deben comprender que si estudiamos el marxismo-leninismo, no es para lucirnos, ni porque éste encierre algún misterio, sino exclusivamente porque es la ciencia que conduce la revolución proletaria a la victoria.
Hasta la fecha, todavía hay no pocos que consideran ciertas frases sueltas de las obras marxista-leninistas como una panacea ya preparada, que, una vez adquirida, permite curar cien enfermedades sin ningún esfuerzo. Estas personas padecen de una ignorancia infantil, y nuestro deber es darles ilustración.
Son precisamente tales ignorantes los que miran el marxismoleninismo como un dogma religioso. Les debemos decir lisa y llanamente: “Su dogma no sirve para nada.” Marx, Engels, Lenin y Stalin han reiterado que nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción. Sin embargo, tales gentes prefieren olvidar esta afirmación, la más importante entre las importantes.
Se podrá decir que los comunistas chinos han ligado la teoría con la práctica sólo cuando sepan aplicar la posición, el punto de vista y el método marxista-leninistas y las enseñanzas de Lenin y Stalin concernientes a la revolución china y, partiendo de un serio estudio de la realidad histórica y la práctica revolucionaria de China, den un paso adelante para realizar, en todos los terrenos, creaciones teóricas que respondan a las necesidades de nuestro país. Es inútil hablar de la integración de la teoría con la práctica, aunque eso se repita durante cien años, si no se la traduce en acción. Para llevar a cabo la lucha contra la manera subjetiva y unilateral de enfocar los problemas, tenemos que romper el subjetivismo y la unilateralidad dogmáticos”. (Mao Tse-tung)


CITAS FUNDAMENTALES I.- Volcarse a la clase obrera, proletarizarse; educar a la clase y al pueblo en la teoría marxista y la lucha de clases. “Jamás olvidarse de la lucha de clases”. Londres, 18 de marzo de 1872.
Al ciudadano Maurice Lachâtre.
Estimado ciudadano:
Apruebo su idea de editar por entregas la introducción de El Capital. En esta forma, la obra será más asequible a la clase obrera, razón más importante para mí que cualquiera
otra. Tal es el lado bueno de la idea; he aquí ahora el reverso de la medalla: el método de análisis empleado por mí y que nadie hasta ahora había aplicado a los problemas económicos, hace que la lectura de los primeros capítulos resulte bastante penosa, y cabe el peligro de que el público francés, impaciente siempre por llegar a los resultados, ansioso por encontrar la relación entre los principios generales y los problemas que a él directamente le preocupan, tome miedo a la obra y la deje a un lado por no tenerlo todo a mano desde el primer momento. Yo no puedo hacer otra cosa que enseñar de antemano este peligro y prevenir contra él a los lectores que buscan la verdad. En la ciencia no hay calzadas reales, y quien aspire a remontar sus luminosas cumbres, tiene que estar dispuesto a escalar la montaña por senderos escabrosos.
Reciba usted, estimado ciudadano, la seguridad de mi devota estimación.
(Carlos Marx, Prólogo y nota final a la edición francesa de El Capital, pág. xxv)

¡TRABAJADORES!
“A vosotros dedico una obra en la que he intentado describir a mis compatriotas alemanes un cuadro fiel de vuestras condiciones de vida, de vuestras penas y de vuestras luchas, de vuestras esperanzas y de vuestras perspectivas. He vivido bastante tiempo entre vosotros, de modo que estoy bien informado de vuestras condiciones de vida; he prestado la mayor atención a fin de conocerlas bien; he estudiado los diferentes documentos, oficiales y no oficiales, que me ha sido posible obtener; este procedimiento no me ha satisfecho enteramente; no es solamente un conocimiento abstracto de mi asunto lo que me importaba, yo quería veros en vuestros hogares, observaros en vuestra existencia cotidiana, hablaros de vuestras condiciones de vida y de vuestros sufrimientos, ser testigo de vuestras luchas contra el poder social y político de vuestros opresores”.

(Federico Engels, La situación de la clase obrera en Inglaterra, Introducción)

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