EDITORIAL

Al igual que ayer, hoy las ideas que guían al proletariado están siendo atacadas por el imperialismo y sus lacayos. La indignación y rechazo de quienes creemos en ellas tiene peso y no está organizada, pues los partidos, las tendencias de izquierda y grupos definidos con posiciones claras no logramos ampliar un movimiento de ideas y acción para su defensa. La historia de la lucha de clases nos ha enseñado que cuando la moral de la clase es atacada, hay que defenderla con uñas y dientes. En estos 200 años de Marx ésta necesidad demanda retomarla y aplicarla. Por tanto, al igual que ayer, hay que procurar que todos los hombres de izquierda de todos los matices, se unan en una inmensa legión humana que marche en defensa de su ideología.

Creemos que las diversas organizaciones comunistas y tendencias de izquierda lo pueden aplicar, aun comprendiendo que el trabajo realizado por el movimiento clasista y popular es incipiente, limitado.

Es cierto que existen diversos puntos de vista en cuanto a la vanguardia y el Frente Único pero la clase conoce el camino para abrirse paso y seguir luchando y se afincará en ese proceso bregando por dar una correcta dirección política en el FU, esforzándose en aportar para llegar a la unidad en los puntos de vista y avanzar. Por todo esto proponemos la concreción de un amplio movimiento para dirigir la defensa de la ideología del proletariado, el cual debe ser el punto en común que nos debe unir y asumirlo como tarea principal, ligado como combate antiimperialista.

Quizá salgan a plantear que el marxismo está en crisis u otros criterios; consideremos que esto sería una tarea a definir en futuro. Lo que si debemos considerar es que somos muchas tendencias que salimos en su defensa espontánea e individualmente, preguntamos, ¿es posible responder mejor si lo hacemos organizadamente? Lo que haga uno es débil pero si nos unimos podríamos hacer mucho más para fortalecer el puño de acero que la clase y el pueblo requieren, pues la solidaridad de clase ante estos ataques se deben expresar uniendo fuerzas, esto no anula a la doctrina que cada uno sirve ni a la posición que cada quien ocupa en sus diversos organismos, la variedad de tendencias y la diversidad de matices ideológicos es inevitable en esta inmensa legión humana que se llama el proletariado, más si comprendemos que la existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal, es por el contrario señal de un periodo avanzado de un proceso revolucionario. Lo que importa es que esos grupos y esas tendencias sepamos entendernos ante esta realidad concreta del hoy, aplicando a José C. Mariátegui.

La clase, el pueblo combaten el orden social de opresión, explotación e injusticias, hay ejemplos a diario, por fortuna tenemos la experiencia de 200 años de Marx y sus luchas en la historia del proletariado. Unámonos y unamos a las masas en torno a esta urgente tarea del hoy y por ende sus reivindicaciones y luchas por conquistas, reconquistas y defensa de sus derechos como pueblo irán siendo mejor canalizadas y orientadas forjando un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo.