Parte del inmenso proletariado minero,
constituido en la Confederación Nacional de Mineros Artesanales y Pequeños Mineros
(Conami) expresó su rechazó a la violenta intervención que hace pocas semanas
inició el gobierno contra sus equipos y pertrechos. Todos vimos en los medios
de comunicación, con gran alarde, la explosión a dinamitazo limpio de maquinarias
en las zonas de la denominada minería “ilegal” e “informal”. Los mineros de
todo el país iniciaron acciones de protesta, pero especialmente en Puno, Cuzco,
como en Madre de Dios se produjeron rotundas movilizaciones, especialmente en
Puerto Maldonado donde los trabajadores impulsaron el paro total de la región,
con tomas de pistas y aislamiento general.
Es evidente que los intereses de la
gran producción minera mundial, a la que representa el gobierno, choca con la
pequeña producción nacional, ciertamente informal e ilegal, donde los
trabajadores ponen su mano de obra y el caudal cuantitativo que en esta ocasión
ha detenido el atropello.
Masiva protesta se registró a la
altura del kilómetro 16.5 de la Carretera Central, los pobladores de Huaycán,
entre hombres, mujeres y niños, tomaron la carretera y exigieron a las
autoridades que se mejoren los servicios de salud en la zona. En una gran
mayoría eran madres de familia que se enfrentaron a los policías, en su afán de
denunciar que el único hospital de la zona carece absolutamente de medicinas y
equipos para la atención de los pacientes.”Señor ministro de salud, ¡qué hacer!”
(6-9-13)
El paro de 72 horas acatado desde hoy
por los transportistas de Huánuco generó el cierre de grifos, mercados, bloqueo
de algunas carreteras y hasta suspensión de clases en universidades y colegios
de esa región. Según señaló el coordinador de la Comisión de Vigilancia y
Fiscalización de la Carretera Central, Víctor Zevallos Matos, el paro fue
acatado en su totalidad desde Pucallpa, Tingo María, Huánuco, Ambo y Cerro de
Pasco. (11-9-13)
NOTA DE PRENSA
En fecha reciente, el Sr. Alberto Mego
Márquez, director de esta publicación, fue citado a la Dirección Nacional
contra el Terrorismo (DINCOTE) para un interrogatorio en torno a una
publicación hecha por AFADEVIG y MOVADEF en una página web sobre el genocidio
perpetrado el 18 y 19 de junio de 1986, todavía impune.
Si bien a lo largo de su trayectoria
como antropólogo, escritor, hombre de teatro y periodista, Alberto Mego ha
sostenido una posición clasista, y aún cuando en efecto antes fuera invitado a
cumplir una labor periodística en el MOVADEF, en el marco de su libre
participación política, en su condición de director de esta publicación, ha
dejado establecido carecer en la actualidad de todo vínculo con dichas
organizaciones.
No obstante, desde estas páginas
rechazamos todo intento de limitar la libertad de pensamiento y expresión, propios
de gobiernos escudados de “democráticos” que persiguen a aquellos que sostienen
posiciones diferentes o contrarias al régimen, y que critican sus modelos.
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