INTERNACIONAL:

OBLIGADA PARALIZACIÓN EN ESTADOS UNIDOS

“Estados Unidos amaneció hoy (1º de octubre) con el Gobierno parcialmente cerrado por primera vez en 17 años, una situación que obligará a 800.000 funcionarios a quedarse en casa sin cobrar y que no tiene visos de resolverse rápido dada la polarización política que se vive en el Congreso”, anuncia un despacho de EFE. El Congreso no pudo aprobar los fondos para que el Gobierno siga funcionando, fundamentalmente por el empeño de los republicanos en vincular esa financiación a los planes sanitarios de Barack Obama. En el fondo, es la vorágine de descomposición del país más poderoso del mundo, que sin duda arrastrará en su caída a los países pobres como el nuestro.

Por su parte, el editorial del periódico ‘China Daily’ catalogó como “luchas políticas internas” las que provoca el bloqueo presupuestario en Estados Unidos, algo que tachó de “lamentable” y que constituye una “amenaza” para la economía mundial. ”Cinco años después del inicio de la crisis financiera mundial provocada por la quiebra de Lehman Brothers, es lamentable ver que Estados Unidos pone en reiterado peligro la frágil recuperación de la economía mundial”, opina el diario, que insta a los parlamentarios estadounidenses a “cesar de fabricar crisis”. Pocos después, las partes en conflicto se pusieron de acuerdo en una tregua provisiona

PARO AGRARIO EN COLOMBIA

Con la participación de las principales organizaciones campesinas, mineros artesanales, transportistas, trabajadores de salud y de educación, estudiantes, y con el respaldo de las centrales sindicales y de las organizaciones populares, desde el 19 de agosto se produjo una gran movilización y un paro agrario. En Colombia, 14 millones de campesinos viven en la pobreza, y más de un millón de familias campesinas carecen de tierras. En el paro se expresó también la protesta contra la privatización de los servicios de salud y de educación.

Se registraron cinco grandes manifestaciones en Bogotá y en 30 de las 32 principales ciudades del país, entre ellas en los departamentos de Putumayo, Nariño, Cauca, Valle, Boyacá, Cundinamarca, Antioquia y Caquetá

Los campesinos protestaron porque sus actividades son afectadas por el Tratado de Libre Comercio firmado con USA, el que les prohibe usar semillas de sus propios cultivos, en cambio sí las que venden las multinacionales norteamericanas, que son tratadas y de un solo uso. Esta situación desencadenó el conjunto de protestas en toda la población.

El paro agrario llegó a su fin tras 21 días, dejó 12 muertos, 485 heridos y 4 desaparecidos. Además se produjeron 262 detenciones arbitrarias. Según un comunicado expedido por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdos MIA, “durante 21 días los diferentes sectores agrarios y populares que han confluido en las Jornadas Nacionales de Protestas y Paros Indefinidos, se han movilizado en diversas departamentos y regiones del territorio nacional con el propósito de expresar su descontento ante la desigualdad social y económica en el campo y la ciudad, lo cual pone en evidencia el ascenso de las luchas sociales del pueblo colombiano, cuyas justas demandas han sido invisibilizadas por el Gobierno Nacional, el cual lejos de buscar escenarios de diálogo e interlocución ha implementado una maquinaria de guerra y muerte contra el pueblo colombiano a través del escuadrón móvil anti disturbios (ESMAD), la Policía, el Ejército Nacional y agentes de civil, señalando y persiguiendo a miles de manifestantes y sus principales dirigentes”.

En un momento del paro, se insinuó que tras él podría estar las FARC, con quien el gobierno ha iniciado un proceso de diálogo, pero voces representativas del pueblo colombiano negaron aquello y afirmaron que “de ese diálogo no saldrán soluciones para los pobres del campo pues las FARC representan a un sector de la burguesía agraria y en la medida que participen en el Estado, se desatará una guerra contra el campesinado hasta que todas sus tierras queden en manos de los terratenientes colombianos y las empresas norteamericanas”. (J.S.)