LOS JOVENES COMO PROTAGONISTAS



Los "indignados" de España

En el esplendor de la crisis económica que vive el capitalismo, y principalmente las naciones ricas, una corriente simultanea agitó el mundo recientemente. Diversas ciudades se vieron estremecidas por la enérgica presencia de miles de jóvenes en sus calles, protestando firmemente contra los gobiernos de sus países, cuyos lineamientos neoliberales en general están conduciendo al brillo de las cifras económicas, pero a la ruina de las vidas reales de sus habitantes. Este acontecimiento social y político de profundo significado comenzó a principios de este año con una serie de movilizaciones que se dieron en Oriente y norte de África, avanzó hacia Europa y se extendió hasta América.

20,000 en las puertas de La Moneda, Chile

En Túnez, Egipto, Marruecos, Libia y Siria se produjo el estallido inicial. Miles de ciudadanos se enfrentaron resueltamente a sus satrapías, que se aferraban al poder y no tuvieron escrúpulos para reprimir a las masas rebeldes a sangre y fuego, con el apoyo del imperialismo. Sin embargo, el sentimiento de justicia que guiaba a los pueblos, y principalmente a los jóvenes, los condujo a una nueva situación, y a ser ejemplo en otras latitudes. En España, en mayo reciente, 150,000 personas, en su mayoría jóvenes, tomaron la Puerta del Sol, una conocida y céntrica plaza de Madrid, para protestar por la política económica que agobia a los jóvenes quienes en un porcentaje muy alto están desocupados. Las elecciones municipales estaban próximas y los manifestantes, convocados a través de las llamadas “redes sociales” del internet, se empeñaron en permanecer en la plaza, acampando allí, a pesar del asedio de las autoridades, proclamando la abstención electoral. “No somos antisistema, el sistema está contra nosotros”, decían sus carteles.



Jóvenes peruanos contra la corrupción

En esos mismos días, se produjeron sucesos similares en Barcelona (España), Londres (Inglaterra), Berlín (Alemania), Budapest (Hungría), Montreal (Canadá). En Chile, 20000 jóvenes marcharon por las calles de Santiago rechazando el negociado en que el neoliberalismo ha convertido la educación pública. Así mismo, días después 50,000 personas marcharon hasta palacio La Moneda contra la explotación minera en la Patagonia. En Lima, en el contexto de la segunda vuelta electoral, 10000 jóvenes en las calles rechazaron el retorno al poder de la mafia que dirigió el país con Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos a la cabeza.