ESTADIO DE HUANTA: "MURALES POR LA MEMORIA"

ESTADIO DE HUANTA: “MURALES POR LA MEMORIA”

En 1975, en Huanta, Ayacucho, se construyó el Estadio Municipal “Manuel Eloy Molina Robles”, principal escenario deportivo de la provincia. Pero poco tiempo después, en 1983 éste espacio se convirtió en base militar de la Marina de Guerra que lo usó como centro de acantonamiento de sus tropas, así como lugar de reclusión clandestino, donde se cometieron miles de torturas, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, como expresión represiva durante el conflicto interno que vivió nuestro país.

Las actuales autoridades de la Municipalidad Provincial de Huanta se propusieron remodelar el estadio, y en el marco de este proyecto, en los últimos meses se realizaron cuatro enormes murales que forman el conjunto “Huanta: Murales por la memoria”, a cargo de los artistas visuales Olfer Leonardo (ENSABAP) y Patricia Lucho Jerí (UNMSM). La labor de estos artistas perenniza en imágenes simbólicas los acontecimientos vividos por la población huantina, por lo cual seleccionaron sucesos que los propios habitantes guardan en sus memorias.

Los murales tienen como temas: “Jaime Ayala”, de doce metros cuadrados, sobre el periodista desaparecido que se atrevió a denunciar los abusos de las fuerzas armadas. “La búsqueda” dedicado a las mujeres, madres, esposas, hijas y hermanas que infatigablemente indagaron por sus familiares. “Interrogatorio”, de treinta y seis metros cuadrados, con gran dramatismo evoca las torturas de las que fueron víctimas tantos ciudadanos del lugar. Finalmente, sobre doce metros cuadrados, encontramos la composición conformada por imágenes simbólicas del periodo de guerra denominado “Mural memoria”.

En el marco de la necesidad de una auténtica reconciliación nacional, creemos que estos trabajos, así como la remodelación del estadio, invitan a la población en general a considerar el cruento periodo vivido, del que aún quedan problemas pendientes puesto que todavía miles de desaparecidos son extrañados por sus familiares, y muchos más son los ausentes que demandan una verdadera solución a este periodo signado por la lucha de dos partes en contradicción.
Mercedes García