1 de marzo de 2013

SOBRE LA LLAMADA "BIPOLARIDAD"


Consideramos necesario saber en qué mundo vivimos, y quién es el principal enemigo del desarrollo de nuestros pueblos. Solamente así podremos reconocer quién lo representa en el frente interno. Por eso, publicamos esta argumentación que hemos recibido sobre el tema de la “bipolaridad”. (Redacción)


En un último evento nacional ha aparecido, de manera reiterativa, un criterio que resalta la llamada “bipolaridad” en el plano internacional, desdeñando y abandonando la tesis de que a este nivel, la contradicción principal es la que enfrenta al imperialismo contra las naciones oprimidas del mundo, pues la oligarquía financiera internacional asentada en los países imperialistas como EEUU, China, Inglaterra, Francia, Japón, Alemania y Rusia, etc., conforma uno de los aspectos de la contradicción principal y es la que ha generado la base de todas las relaciones de producción, explotación y lucha de clases en contra de los pueblos y naciones del mundo; claro está, con la hegemonía de la superpotencia EEUU.

Las crisis del capitalismo y la globalización, particularmente la II Gran Crisis iniciada el 2008, ha potenciado las contradicciones a nivel internacional. En consecuencia, se potencia también la contradicción principal: Imperialismo-pueblos y naciones oprimidas del mundo; como también la contradicción inter imperialista y otras contradicciones. Es por ello que EEUU replantea sus frentes militares, especificándose el frente de Asia, como
también el frente islámico como segundo frente en importancia. En sí, la situación internacional y nacional ha experimentado variaciones, como también desde hace décadas existen potencias imperialistas con sus respectivas contradicciones y reacomodos. Aparte de la pugna EEUU-China, hay fuerte contienda entre EEUU y la Unión Europea; y la contienda Europa-Asia. Es cierto que China, en menos de 20 años, ha pasado del 10° lugar a ser la 2° potencia económica, desplazando al Japón. Pero EEUU sigue siendo hegemónico 2,6 veces más grande y sigue siendo el gendarme internacional. El PBI de los EEUU en el 2010 fue de $14,6 billones, mientras que el de China llegó a $5,7 billones; pero la China crece a una velocidad anual que es tres veces más acelerada que EEUU; mientras que Japón produjo $5,3 billones; Alemania $3,3 billones, etc.
Los compañeros que hace pocos años plantearon el predomino de la “multipolaridad”, hoy plantean “bipolaridad en ciernes”. Pero estos criterios no se ajustan a una correcta interpretación de la realidad internacional. Al contrario, generan confusión y no precisa la contradicción ni el enemigo principal a nivel internacional. En aquella oportunidad se abrió debate ideológico político, hoy necesariamente se tiene que seguir debatiendo: esta tesis de “polaridad” no es del proletariado sino de la burguesía, que la plantea para -dentro de esta confusión- mimetizar y esconder la contradicción principal y el negro papel del enemigo principal.
Como información, el tema de “polaridad” (sea uni, bi o multipolaridad) son ideas que fueron expuestas por el Presidente del Consejo de Relaciones Internacionales de EEUU Richard Haass, registradas en la edición inglesa de Foreign Affaire que, entre otras cosas, plantea una reforma en la Organización Mundial del Comercio, claro está, manejado por las potencias imperialistas, como “la eliminación de las barreras aduaneras” que sirva a sus intereses y la propuesta de “crear una Organización Mundial para las inversiones monopolistas” y “determinar cuándo la seguridad de una nación es o no una razón legítima para prohibir inversiones extranjeras”. Haass agrega que la bipolaridad se acabó con la caída de la Unión Soviética, pero que también la unipolaridad de EEUU ha concluido debido al surgimiento de diversos poderes o bloques económicos y políticos, aquí están fundadas estas tesis que, en nuestro medio, fueron desperdigadas por la Revista Nº 35 de la Derrama Magisterial (Julio 2002).
Así mismo debemos tener en cuenta que es la señora Nagham Salman, quien planteara que “ya a finales de los años 90 del siglo pasado, varias potencias emergentes dieron señales de poder crear a medio plazo las condiciones propicias para que se produjera una
transición pacífica de un mundo unipolar a un mundo multipolar.”, (recuérdese cuándo y quiénes plantearon la existencia de multipolaridad en el CONARE). Este debate se centró en la pregunta ¿cuál será la superpotencia del siglo XXI?, al que entraron Charles Dumas y Arvind Subraminian, por supuesto defendiendo el sistema capitalista. El primero planteó que “China es un insostenible castillo de naipes mientras que EE.UU. está mostrando señales de recuperación” y “sigue dominando un sector clave de la economía moderna: la innovación tecnológica.”, mientras el segundo sostuvo que “el poder poblacional, por su dinamismo interno y por su extraordinaria capacidad financiera, China va a desplazar a EE.UU.”
En esencia su problema es defender el sistema capitalista y prepararse a qué amo servir. Para nosotros ese no es el problema, y aún en el caso futuro de que China iguale o sobrepase a EEUU, también sería erróneo llamarlo “bipolaridad”. En ese momento seguirá siendo una contradicción inter imperialista, y seguiría rigiéndose por la ley de colusión y pugna. Y lo planteado por el más grande dirigente del proletariado, el Pdte. Mao sigue vigente dentro de las contradicciones fundamentales, aún con los cambios de actores, regirían las mismas leyes. Por eso, el debate no es si China pasará o no a EEUU, hecho que se podría dar, sino el arrastrarse a posiciones de la burguesía (bipolaridad) y que el revisionismo repica por dinámica ideológica, por no estar afincado en la concepción científica. El problema es reafirmarnos en que estamos viviendo en la época de la Revolución Proletaria Mundial y la tarea del proletariado es organizar la revolución.
En el siglo pasado, existió la pugna inter imperialista EEUU y el social imperialismo soviético. Hoy también existen otras pugnas imperialistas y el imperialismo yanqui EEUU, superpotencia hegemónica única en declive, pues ya transita el camino de su hundimiento
y ruina inexorable, lo que nos lleva a reafirmarnos en la meta final de la humanidad: el comunismo. Esta es una verdad innegable, pero ayer y hoy continúa con su predominio de superpotencia, demostrado en las esferas económicas, políticas, sociales y militares a nivel internacional.
Debemos aclarar que esas potencias imperialistas que se coluden para oprimir y explotar a los pueblos del mundo y pugnan para repartirse el mercado mundial son dos aspectos de esa contradicción inter imperialista, siendo hoy, el aspecto principal su colusión, de allí no pueden derivar la existencia de la llamada “bipolaridad” o “polos” como lo llama la burguesía. Y así el imperialismo forma parte de uno de los aspectos de la contradicción a nivel internacional; en el otro aspecto se hallan los pueblos y naciones oprimidas del mundo que luchan contra esa dominación y explotación; siendo el imperialismo norteamericano la superpotencia hegemónica mundial, reiteramos en declive, sigue siendo el enemigo principal de los pueblos y naciones oprimidas. Por tanto esa llamada bipolaridad, es pues ocultar al enemigo principal y sustituye a la contradicción principal señalada por los clásicos del proletariado.
Los compañeros que plantean la tesis de la “bipolaridad” arguyen: “es cierto que el Pdte. Mao planteó las contradicciones fundamentales a nivel internacional, resaltando la principal: imperialismo-naciones oprimidas del mundo, señalando al imperialismo hegemónico yanqui como el enemigo principal”; pero hacen una reflexión fantasiosa y dicen que “Mao lo planteó hace 40 años, fue bueno para su tiempo pero ahora no”. Qué mejor prueba de su abandono de la ideología del proletariado y su negación de la validez universal de la misma. Es decir los que dicen basarse en el marxismo, leninismo y maoísmo, en la actualidad niegan la tercera cumbre del desarrollo de la ideología del proletariado, niegan que el maoísmo sea la nueva, tercera y superior etapa de la ideología del proletariado, como desarrollo del marxismo. Ello nos parece, por decir lo menos, un gravísimo error, que en el fondo es negar el marxismo y capitular ante el imperialismo yanqui. El Pdte. Mao planteó lo antedicho y señaló que en los próximos 50 a 100 años se barrerá al imperialismo y a la reacción de la faz de la tierra; que si bien la clase y el pueblo preparan y desarrollan ese camino, este hecho todavía no se ha producido; así que mal hacen en negar el negro papel del enemigo principal. Otros dicen “no negamos la contradicción principal”, pero se desgañitan en resaltar la llamada “bipolaridad en ciernes”. La contradicción principal entre el imperialismo y los pueblos y naciones oprimidas del mundo es vigente y no debemos prestarnos a confusiones.

C.E. José Carlos Mariátegui

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