Expresamos nuestra solidaridad con el
profesor Efráin Condori, Presidente del CONARE SUTEP, actualmente detenido en
el Penal de Lurigancho. La responsabilidad del Profesor Condori reside en haber
estado a la cabeza de la reciente huelga magisterial del 2012, haciendo uso de
este derecho, garantizado por la Constitución. Una vez más, el gobierno peruano
pone en evidencia la persecución política a todos aquellos que no se compaginan
con los planes de nueva acumulación en los que está empeñada la gran burguesía en
el Perú. En fechas recientes, en el país y el mundo hubieron diversas
expresiones de rechazo a esta medida y de solidaridad clasista con Efraín
Condori, entre ellas el paro regional en Puno el 17 de abril
“¡Sabotaje a la ciudad!¡Atentado
contra el estado de derecho!” exclamó Susana Villarán, ex izquierdista y aún
alcaldesa gracias al PPC de Luis Bedoya Reyes, recalcitrante reacionario. Ello
ocurrió cuando el juez Malzon Urbina, del 56 Juzgado Penal de Lima, declaró
fundado el hábeas corpus interpuesto por los comerciantes de La Parada que hace
unos meses sufrieron la violenta usurpación de su centro de trabajo, con
muertos, heridos y detenidos. La ley es un instrumento del poder y a eso le
llaman “estado de derecho”, naturalmente del derecho de la burguesía en el
poder, para recomponer la sociedad peruana de acuerdo a sus planes sociales,
politicos y económicos.
Pero en el terreno sobre el que se quiere construir ese
propósito, se produjo recientemente el más agudo conflicto social de la
historia del Perú. Y, mientras no se resuelva, no los dejará dormir tranquilos.
Como ahora, siempre alguien les recordará el derecho de los trabajadores. El
juez ha ordenado el inmediato retiro de las fuerzas policiales ubicadas en el
perímetro del ex mercado mayorista y de los bloques de cemento para evitaban el
ingreso de los vehículos de carga pesada. Sin embargo, no soltarán prenda tan
fácilmente, y por lo pronto ya los medios de comunicación se rasgan las
vestiduras e invocan el “estado de derecho”. Una vez más el pueblo puso los
muertos, los heridos y detenidos, y sigue en la brega. Al otro lado, se enterró
con honores a un caballo. Y en esta inconclusa controversia el pueblo de Lima
toma una posición y exige la inmediata libertad de los trabajadores y
comerciantes presos por la defensa de su trabajo.
Nuestra solidaridad y aliento a la
lucha democrática y antiimpèrialista del pueblo venezolano, representada en el
actual momento en la afirmación de su lider Nicolas Maduro. La experiencia
polìtica de los pueblos latinoamericanos es una enorme fuente de lecciones que
deben tomarse en cuenta: no han terminado de cerrarse las heridas producidas
por el golpe de estado de las fuerzas más reaccionarias de Chile, cuando desde
el poder Salvador Allende pretendió darle un nuevo rumbo a la democracia de su
país. Ya se ve, tanto en nuestro medio, como en la enorme corte de embajadores
ad honorem del imperialismo, la intensión de cerrar el paso a la libre
determinación de un pueblo como el venezolano a decidir por si mismos el carácter
político de su autonomía.(E. R.)
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