JAN SCHOLZ Y MIRIAM KLEIN. REVISTA ESPECIALIZADA “MENTE Y CEREBRO”
El aprendizaje transforma el cerebro,
afectando no solamente a la sustancia gris (neuronas) que es la que procesa la
información, sino también a la sustancia blanca (fibras nerviosas), que tiene
la tarea de transmitir esa información a todas las áreas del cerebro. Los
científicos conocen desde hace mucho tiempo la facultad que tienen las neuronas
de modificarse con el aprendizaje y continúan investigando sobre el grado de
adaptabilidad de la sustancia blanca.
Los estudios realizados indican que la
sustancia blanca también tiene plasticidad como las neuronas, lo que permite
que durante el aprendizaje mejore el proceso de transmisión de información.
Para aprender y dominar actividades motoras o cognitivas, es necesario la
práctica intensiva, pero todavía no se sabe cómo es que se modifica el cerebro
con el aprendizaje; si las neuronas se adaptan o si se forman nuevas unidades
para procesar la información.
Las neuronas, que ocupan la corteza, o
sea la parte más externa del encéfalo, pueden transmitir a través de su axón,
las señales que reciben de otras células nerviosas; estos axones son
conductores nerviosos que permiten conectar distintas partes del cerebro,
incluso las más alejadas entre sí. La mielina es una sustancia grasa que
recubre los axones y cuya función es acelerar la transmisión de señales,
haciéndola casi instantánea; cuanto más gruesa sea esta capa mejor y más rápida
será la transmisión de la comunicación entre las neuronas.
La sustancia blanca, cubierta de
mielina, es la responsable de la transferencia de la información; y las neuronas
son las que procesan esta información. Sin embargo, los resultados también
pueden indicar que los factores genéticos pueden ser los que determinan el
mayor volumen de materia blanca en algunas áreas cerebrales y favorecer por
ejemplo, una mayor facilidad para tocar el piano.
No obstante, se desconoce lo que
ocurre a nivel celular y es probable que puedan ser otras las causas de la
modificación de la sustancia blanca. En el Instituto del Cerebro Riken, el
equipo de Sayake Hihara, en Wako, halló que el entrenamiento intensivo en
monos podía generar nuevas conexiones nerviosas adicionales en áreas relacionadas
con el manejo de herramientas; y lo mismo podría ocurrir en humanos.
Surge la pregunta de si la plasticidad
de la sustancia blanca también se opera en personas mayores.
La sustancia blanca que recubre los axones,
también puede verse afectada debido a enfermedades como la esclerosis
múltiple, en la que el propio sistema inmunitario es el que ataca a la mielina
pudiendo provocar la interrupción de las señales nerviosas y afectando el
nervio óptico y la médula espinal. La alteración de la materia blanca puede
provocar otros trastornos cerebrales como retraso mental y psicomotriz y
también podría ser el origen de enfermedades como la esquizofrenia y el
autismo. Falta saber si el cerebro de una persona de edad avanzada, con algún
deterioro, puede mostrar modificaciones de la sustancia blanca con el entrenamiento.
Si esto fuera cierto, sería posible
tratar la destrucción o degeneración de las conexiones nerviosas con entrenamiento.
Sin embargo, aunque las estructuras cerebrales se degeneran con la edad, esto
no quiere decir que tengan que disminuir las capacidades cognitivas en todas
las personas por igual. Cuando el rendimiento de ciertas zonas cerebrales
declina con los años, otras regiones se encargan de potenciar su actividad y de
compensar el deterioro, o sea que el encéfalo puede neutralizar las variaciones
producidas por el envejecimiento.
“En la Clínica Universitaria de
Hamburgo-Eppendorf, se realizó un experimento en 2008, con sujetos entre 50 y
67 años, en el que se comprobó que la práctica del malabarismo provocaba un
aumento de la materia gris”.
“Los seres humanos cuentan con cien mil
millones de neuronas y las fibras nerviosas que transmiten su información tienen
una longitud equivalente a más de quince veces la cintura de la tierra; pero
las neuronas no están conectadas entre ellas en forma fija como ocurre en un
ordenador”.
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