Por más de diez años, el Centro
Cultural “El Averno” sobrevivió todos los obstáculos que tiene un lugar abierto
a todas las expresiones culturales. Allí se presentaron cantantes, actores,
artistas plásticos, músicos, escritores, y se albergó el esfuerzo de
organizaciones sociales que buscaron servir a la
colectividad.
En esta vieja casa ubicada en Quilca
238 se dieron cita todos aquellos que tenían algo que decir, generalmente disonante
con las propuestas de la cultural oficial. Y sus anfitriones, vinculados al
grupo musical “Del Pueblo, del Barrio”, tuvieron siempre las puertas abiertas
para todos. Fueron características sus fachadas pletóricas de color e imágenes
provocadoras a cargo de jóvenes pintores, y que pronto extrañaremos en esa
calle porque los plazos judiciales se han vencido y el local debe ser entregado.
Estamos seguros que ese mismo espíritu se multiplicará y tendremos no uno sino
varios “avernos”.
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