EDITORIAL

Algunas imágenes que pretendían ironizar al líder del Partido Comunista, Dr. Abimael Guzmán Reynoso, mostrándolo con consignas traídas de los pelos, en el marco de la campaña general de oscurantismo y refriega contra los comunistas y los demócratas en general, fueron expuestas con un conjunto de otras obras de arte y caricaturas. Es el liberalismo encarnado en la mente de algunos jóvenes y de otros ya no tan jóvenes. Porque el problema principal en la realidad del Perú sigue siendo el profundo desequilibrio en la capacidad adquisitiva de los más y la caudalosa soberbia de ese puñado que alienta el acallamiento y la represión. Nos parece que ese sigue siendo el tema eje en el arte, a menos que no queramos ver de qué lado se inclina la balanza social.

Sin embargo, el propósito de la muestra de atender la memoria histórica de los acontecimientos hizo que inmediatamente, aún no precisadas voces exigieran que debían retirarse tales cuadros, en lo que se llama habitualmente CENSURA. Es decir, alguna autoridad se irroga el derecho de establecer qué deben ver o leer los ciudadanos. Ocurrió recientemente con la Revista Vórtice, con la que tenemos pocas ideas en común, pero siendo expresión democrática es preciso pronunciarse a su favor, como también de la artista agraviada Karen Bernedo.

Ahora le tocó a la muestra que señalamos, y poco antes una exposición en la galería de la Municipalidad de Miraflores le costó el puesto al que hasta entonces la administraba.

¿Quién será el siguiente? Porque todo parece indicar que hay una aplanadora que empieza a calentar sus motores, si la ciudadanía no le dice alto a estos atropellos.

Es la atmósfera que demanda la discusión de la “Ley del Negacionismo”, para la que en persona Ollanta Humala ha exigido atención.

A este respecto, aprovechamos para rechazar las calumnias e imputaciones del Diario Correo, en su versión ayacuchana del 14 de setiembre, donde se afirma que somos voceros del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF). Lo rechazamos firmemente.

Esta es una publicación del Colectivo de Arte y Cultura “César Vallejo”, independientemente que sus integrantes puedan o no ser también de dicho movimiento, o de otros.

La participación política no está penada, como la libre expresión de las ideas, a menos que se quiera instalar en el medio ciudadano la voz oficial del pensamiento único, y a la democracia peruana flagrantemente se le vea el fustán.

Expresamos nuestro saludo a esa juventud universitaria que pugna por democratizar esta institución y proponer el debate y la reflexión sobre los acontecimientos del próximo pasado. Solamente ventilando las ideas, argumentando, dando razones, reconociendo errores, explicando la naturaleza de los hechos, en la lucha con las ideas erróneas, es que puede derribarse la tapia que quieren levantar los reaccionarios para impedir que el país solucione sus problemas, se una, y vigile atentamente su destino.